En los Juegos Olímpicos de París 2024, la escalada ha vuelto a captar la atención del mundo, consolidando su lugar en el escenario deportivo más grande como son los juegos olímpicos. Con su impresionante combinación de habilidad, estrategia y velocidad, la escalada continúa deslumbrando tanto a los aficionados del deporte como a personas que nunca lo han practicado. Este año, la competición ha presentado una serie de cambios en su formato y momentos emocionantes que han dejado una marca indeleble en la historia del deporte.
Uno de los cambios más notables en París 2024 fue la separación de la escalada de velocidad del formato combinado. Anteriormente integrada en una sola competencia combinada que incluía también escalada en bloque y en ruta, la escalada de velocidad ahora tiene su propio espacio. Esta modificación ha permitido que los atletas se enfoquen exclusivamente en su disciplina, teniendo la aparición de especialistas de velocidad llevando el deporte al límite.
En estos juegos olímpicos tuvimos dos medalleros, el primero otorgaba preseas a los mejores especialistas en la escalada de velocidad y el segundo se repartía para la modalidad combinada de bloque y ruta. Con dos rondas de competición los escaladores se reducían de 20 competidores a 8 finalistas.
La escalada de velocidad ha sido una de las estrellas del evento, con dos récords olímpicos que han capturado la atención de todos. Aleksandra Miraslow estableció un nuevo récord en la rama femenina con 6.07 segundos, llevándose la presea de oro. El podio lo completó la china Deng Lijuan y la también polaca Aleksandra Kalucka. En la categoría masculina, Sam Watson también rompió el récord mundial con 4.74 segundos, pero a pesar de su hazaña, no pudo consolidar su récord olímpico con una medalla de oro y debió conformarse con la de bronce. La medalla de oro en esta categoría fue ganada por el indonesio Vedriq Leonardo, quien se destacó en una competencia extremadamente reñida contra el chino Wu Peng, la joven promesa de la escalada de velocidad.
La ronda clasificatoria en la escalada en deportiva para los hombres en París fue especialmente dura, poniendo a prueba los límites de los competidores. Sin embargo, la final resultó ser una demostración de talento y estrategia, con los mejores exponentes del deporte en acción. El español Alberto Ginés López, quien había sido el ganador de Tokio 2020, no pudo revalidar su medalla en esta ocasión. Los jóvenes Toby Roberts y Anraku Sorato dieron una pelea intensa hasta el final, con Roberts llevándose el oro olímpico tras aprovechar un error en la ruta de deportiva del japonés Sorato. Mientras tanto, el austriaco Jakob Schubert reafirmó su estatus como uno de los más grandes en la historia de la escalada, llevándose la medalla de bronce y consolidando su legado.
En el lado femenino, la expectativa estaba en torno a Janja Garnbret, la reina de la escalada, quien buscaba revalidar su presea olímpica. Garnbret dominó la fase clasificatoria con un puntaje casi perfecto, mientras que las sorpresas del evento fueron Erin McNeice de Inglaterra y Oceania McKenzie de Australia, quienes demostraron que vinieron a darlo todo en la competición.
La ronda de bloque presentó desafíos complejos y dinámicos para las competidoras que lograron hacer bastantes tops sin embargo el último bloque no logró ver un top con un final muy riesgoso que ninguna logró resolver. Ai Mori, la japonesa, sufrió mucho en el bloque en parte por su altura y su falta de poder, sin embargo su fortaleza en la deportiva se evidenció en la ruta de liderado, donde estuvo a un agarre de alcanzar el tope. Janja Garnbret, al salir como última escaladora, demostró por qué es considerada la mejor del mundo. Aunque se mostró nerviosa y sin su característico flow, logró revalidar su corona y reafirmar su dominio en el deporte.
Un aspecto no tan positivo de París 2024 fue la ausencia de tops en las rutas de liderado, ya que ningún escalador logró llegar a la cima de la pared en Le Bourget. Ver tops en la competición más grande de escalada aporta al espectáculo y esperamos que para los siguientes Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 podamos ver más espectáculo. En esa edición, se espera que el formato de competición cambie nuevamente, separando las tres disciplinas en tres medalleros individuales. Este ajuste promete traer nuevas dinámicas y desafíos, y será emocionante ver cómo los atletas se preparan para este nuevo formato en donde podremos ver a verdaderos especialistas de cada rama.
En resumen, los Juegos Olímpicos de París 2024 han demostrado que la escalada es más emocionante y competitiva que nunca. Con récords rompidos, actuaciones sobresalientes y un futuro prometedor, el deporte sigue evolucionando y capturando la atención de cada vez más aficionados del deporte.